Casi llegando a la costa sur del continente se encuentra un lugar en ruinas donde una cueva lleva a una entrada en descendente que deriva en un lúgubre laberinto donde seres rata, salamandras y demás bestias esperan a los incautos para tener el festín de sus vidas.

Al noroeste del pueblo de Ghilius se encuentran los restos de una ciudad que en otro tiempo fue hermosa como Viltherill, ahora los escombros de hogares  contenidos entre murallas, evitan que sus habitantes, seres podridos, no muertos, zombies y demás monstruos escapen de su falsa prisión.

Dispersos por la pradera entre Ghilius y Rodrika existen estos seres descendientes de los reptiles, pero que no llegaron a una evolución tan grande como el resto de las especies del planeta.

Están divididos en tribus y viven en chozas construidos con materiales que recogen o roban de todas partes. Son muy territoriales y no dudan en atacar a cualquiera que ose entrar en su terreno sin importar de quien se trate, como así también atacan viajantes desafortunados para robar sus pertenencias y en algunas razas caníbales asesinar a sus presas.

Un coloso inmóvil que brilla en el horizonte, una de las más grandes y poderosas construcciones de los antiguos.

El pueblo de Ghilius, dirigido por el rey disidente Montgomery, fue construido en la base de una montaña a excepción del templo de Einlad  que se edificó  en lo alto de la colina.

Cuenta con altas murallas de concreto con magos y guerreros en su portón para evitar que los lagartos, insectoides, no muertos o braktos, invadan el lugar y ataquen a la población; cuenta con una gran cantidad de edificios donde resaltan una herrería, una tienda de ropa, una de armas, una plaza principal y gremios de la mayoría de las especies.